sábado, 4 de febrero de 2017

DORMIR MAL

        

 

Tener un sueño inadecuado cada noche puede alterar de diferentes formas nuestro medio interno e incrementar el riesgo de sufrir obesidad, pero más allá del estrés y otras causas que podemos imaginar, un reciente estudio revela una razón más por la cual dormir mal favorece la obesidad: cambios en la flora intestinal.

Una razón más

Dormir mal puede incrementar las probabilidades de sufrir sobrepeso y obesidad al alterar nuestros patrones alimenticios, pues un sueño alterado conduce a que se incrementen hormonas que producen hambre y se reduzcan aquellas que brindan saciedad, lo cual señala que dormir mal nos hace comer más.
Por otro lado, cuando no descansamos bien se incrementan los niveles de cortisol en el organismo y ante este estrés, nuestro cuerpo sufre cambios que vuelven menos saciantes y más apetecibles alimentos calóricos, según confirman científicos estadounidenses.
Pero otra razón más por la cual dormir mal puede favorecer el desarrollo de sobrepeso u obesidad podrían ser los cambios en la flora intestinal. El estudio recientemente publicado en la revista Molecular Metabolism comprobó que tras dos días de privación de sueño, se incrementaban las bacterias firmicutes y se reducían las bacteroidetes, lo cual ha sido vinculado a mayor riesgo de obesidad.

Una mayor proporción de firmicutes respecto a bacteroidetes puede cambiar el proceso de obtención de energía, incrementando la misma al metabolizar alimentos y ello, ser la causa de un mayor aumento de peso.
Asimismo, tras dos días de privación de sueño se observaron niveles inferiores de sensibilidad a la insulina en comparación con quienes dormían suficientes cantidad de horas.
Claramente, dormir mal puede provocar un aumento de peso progresivo, pues más allá del estrés y de cambios hormonales que afectan nuestro apetito, un sueño inadecuado en el tiempo puede provocar cambios en la flora intestinal y en nuestro metabolismo.
Este estudio no hace más que confirmar que cuidar el descanso nocturno es clave para un buen control del peso, de allí que además de atender nuestra dieta y entrenamiento, si queremos mantener un peso saludable es fundamental lograr un sueño adecuado cada día.

¿Quieres dormir mejor? Una buena dieta puede ayadarte.



Descansar bien cada noche es clave si queremos lucir bien, cuidar la salud y estar en forma, por ello, además de establecer rutinas y relajarnos, llevar una dieta adecuada puede ser de gran ayuda para dormir mejor a diario.
No debemos olvidar que descansar bien cada noche puede ser un arma contra el aumento de peso y es un requisito si queremos quemar grasas. Asimismo, si queremos comer menor, rendir más en nuestro entrenamiento, prevenir ojeras o reducir el estrés, dormir bien es la clave, pues como podemos ver, posee muchos más beneficios de los que pensamos.

Cómo puede ayudar una buena dieta

El proceso digestivo resulta una tarea que requiere gran atención de nuestro organismo y demanda una considerable cantidad de energía, y dormir es otra actividad fundamental para nuestro cuerpo, de allí que ambas funciones en simultáneo no producen buenos resultados.
Si nos vamos a la cama ni bien terminamos de comer ni el proceso digestivo será el adecuado ni el descanso será el mejor, por eso es que dieta y descanso están tan vinculados.

Además, determinados alimentos pueden afectar nuestro sistema nervioso incentivándolo o relajándolo, siendo éstos últimos los que debemos preferir y los primeros los que debemos evitar si queremos dormir mejor.
Si descansamos bien cada noche porque nuestra alimentación (y otros factores) así lo permite, también lograremos rendir más, comer mejor, y lucir más atractivos, entonces, es muy importante cuidar la dieta para mejorar el descanso y optimizar el sueño para lograr una buena alimentación.

La mejor dieta para dormir mejor

Una investigación realizada con adultos sanos comprobó que llevar una dieta saludable de manera regular promueve el buen descanso nocturno, mientras que un sólo día de alimentación pobre en fibra, rica en grasas y azúcares perjudica el sueño.
Entonces, llevar en líneas generales una dieta equilibrada en la cual no falten proteínas ni fibra, pero tampoco sobren azúcares y grasas es clave si queremos dormir más y mejor.
Asimismo, una ingesta muy abundante justo antes de dormir puede perjudicar nuestro descanso al requerir de todas las energías del organismo para el proceso digestivo, de allí que siempre es aconsejable comer ligero por la noche y culminar la ingesta como mínimo una hora antes de irnos a la cama.
Por otro lado, hay alimentos que por su efecto en el organismo favorecen el buen descanso nocturno, tales como:
  • Nueces: se ha probado que este fruto seco como otros, contiene serotonina y melatonina, sustancias que ayudan a relajarnos y regulan el ritmo circadiano respectivamente, por eso su ingesta en la última comida del día puede favorecer el descanso nocturno.
  • Cerezas: han demostrado revertir el insomnio cuando se ingiere en forma de zumo un tiempo antes de dormir, y además, son fuente de antioxidantes naturales que pueden reducir el estrés del organismo.
  • Kiwi: su ingesta ha comprobado reducir el tiempo en quedarse dormido, mejorar la calidad y el tiempo total del descanso nocturno, quizá por los diferentes compuestos bioactivos que posee. Por ello, ésta es una fruta que podemos consumir como postre de una cena ligera para dormir mejor por la noche.
  • Plátano: puede favorecer la producción de serotonina en el cuerpo, ayudar a relajarnos y contribuir a la generación de melatonina que también puede ayudarnos a dormir mejor cada noche.
  •  Claramente, estos alimentos pueden formar parte de nuestra dieta habitual y sobre todo, de nuestra cena para así mejorar el descanso nocturno con su ingesta.
    Como hemos dicho, es de gran importancia la dieta sana en general de forma regular, entonces, para dormir mejor, también se recomienda evitar los siguientes factores:
  • Comidas muy abundantes: por dificultar el proceso digestivo pueden entorpecer el descanso y/o generar molestias estomacales que alteren el sueño nocturno.
  • Café en exceso: por su contenido en cafeína, esta infusión bebida en grandes cantidades puede sobreestimular el sistema nervioso y producir una reducción en el sueño y su calidad.
  • Alcohol en exceso: también es un estimulante del sistema nervioso que puede alterar el descanso, pero además, puede reducir los niveles de serotonina y melatonina al quitarnos vitaminas del complejo B del organismo.
Entonces, para dormir mejor cada noche y así, beneficiar nuestra salud y estética, no olvides que el logro de una buena dieta puede ser de mucha ayuda.

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martes, 31 de enero de 2017

Coca-Cola y Pepsi

      

Coca-Cola y Pepsi financian organizaciones relacionadas con la salud: el conflicto de interés detrás del dinero de los refrescos azucarados

 

La tasa de obesidad en el mundo crece cada día: no en vano, se la conoce como la epidemia del siglo XXI. Que uno de los productos más consumidos cada día por niños y adultos sean los refrescos azucarados en los que podemos encontrar hasta 40 gramos de azúcar en una lata (frente a los 25 gramos diarios recomendados como tope por la Organización Mundial de la Salud) no ayuda a frenar esta enfermedad.
Solo hace unos meses saltaba una primera acusación desde The New York Times que ponía a Coca-Cola en el punto de mira: ¿realmente había pagado a científicos para que ofrecieran una opinión sesgada sobre la relación del consumo de refrescos con las crecientes tasas de obesidad?
Hoy, un nuevo estudio sale a la luz en el que queda patente que grandes gigantes como Coca-Cola Company y Pepsico han financiado instituciones sanitarias y se han opuesto a leyes que pretendían regular el consumo de azúcar en la población.
El estudio, llevado a cabo por Daniel G. Aaron y Michael B. Siegel, y publicado en el American Journal of Preventive Medicine maneja los datos de financiación ofrecidos por las empresas entre 2011 y 2015. De estos datos se puede extraer que tanto Coca-Cola Company como Pepsico financiaron durante estos años a un total de 96 organizaciones relacionadas con la salud, incluyendo muchas instituciones médicas y relacionadas con la salud pública cuyo fin es el de luchar contra la epidemia de obesidad.
El problema principal que se refleja en el estudio es el conflicto de intereses que existe a la hora de que una empresa que se dedica a comercializar productos que de forma demostrada inciden en la tasa de obesidad financie a organizaciones que deberían salvaguardar la salud pública.
Ante la epidemia de obesidad, una de las respuestas de los gobiernos (como en el caso de México) ha sido la de crear tasas e impuestos específicos para los productos que tengan un alto contenido en azúcar. Tanto Pepsico como Coca-Cola Company han negado su apoyo a 29 de estas propuestas con las que se pretendía reducir el consumo de refrescos o mejorar la nutrición de la población, según el estudio.

Fuente | The Washington Post

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