viernes, 10 de febrero de 2017

ESTRES

El estrés que genera tener sobrepeso conduce a comer más y aumentar de peso

 

Muchas veces pensamos que reconocerse a uno mismo como una persona que tiene exceso de peso es la clave para iniciar el cambio hacia el adelgazamiento, sin embargo, un reciente estudio muestra lo contrario y confirma que el estrés que genera tener sobrepeso conduce a comer más y aumentar de peso.
La investigación se realizó con datos de longitudinales y en total, evaluó a más de 14000 adultos estadounidenses y británicos, observando que quienes se autoperciben como personas con sobrepeso, tienen más riesgo de aumentar su peso corporal a futuro.
El mayor riesgo de incremento de peso se genera independientemente de si la persona tiene realmente sobrepeso o no, pues es el estrés por percibirse con kilos de más lo que impulsa a comer en exceso y lo que podría originar el aumento de peso posterior.
Quizá, como decimos siempre, todo ello se relaciona con el autoestima y la autoconfianza que se requieren para poder cuidarse y mejorar su estilo de vida, pues sentirse a gusto con uno mismo fomenta la adopción de hábitos más sanos y ello, puede frenar el aumento de peso o el riesgo de engordar a futuro.
Además, quienes se perciben con sobrepeso (independientemente de si lo tienen o no), claramente no se sienten conformes con su cuerpo o su estado de salud, y se ha demostrado que sentirse mal con uno mismo puede conducir a un aumento de peso.
Entonces, quizá quienes tienen sobrepeso no desconocen su situación sino que el estrés que les genera saber las consecuencias del exceso de peso, tanto a nivel salud como a nivel social y emocional es el causante de un mayor aumento de peso ocasionado por la sobreingesta.


                   UN ABRAZO
 

martes, 7 de febrero de 2017

DIETA DUKAN

        

     

      

 

Hace unos días me preguntaron sobre la Dieta Dukan,si realmente funciona.


Antes de nada, para los que no me conocen bien, quiero dejar claro que soy de los que pienso que hay evidencias científicas para pensar que una reducción de los carbohidratos (especialmente refinados y azúcares) y un controlado aumento de las proteínas pueden servir para modular y ajustar la dieta en algunas personas que deben perder peso.

 Bien, y tras esta introducción, ahora voy a por el artículo. En todos estos años me he resistido a hablar de la Dieta Dukan porque no me apetece hacerle publicidad, pero tras escuchar multitud de debates y discusiones que lo único que crean es confusión, finalmente me he decidido a hacerlo.





  Se consiguen resultados rápidos y espectaculares pero sin trabajar o desarrollar lo necesario para poder mantenerlos. Y eso suele acabar en fracaso seguro.

La Dieta Dukan funciona. Claro que funciona, como funcionó el negocio de la construcción, podría decirse que es el pelotazo de las dietas. Al menos a corto-medio plazo las dietas cetogénicas suelen ser efectivas para la pérdida de peso y en este caso, al ser también baja en grasas, consigue resultados rápidos y espectaculares. Y, siendo honestos, hay pocas evidencias científicas que demuestren que por seguir esta dieta durante un tiempo limitado vaya a haber algún problema de salud en personas sanas. Es probable que los beneficios por el peso perdido, si éste es importante, sean mayores. Así que tampoco se trata de asustar a nadie con exageraciones y amenazas apocalípticas.

Pero que quede claro: La dieta Dukan en las fases en las que más adelgaza (las dos primeras) es muy restrictiva, porque no es una dieta cetogénica cualquiera. Como el resto de dietas de este tipo, elimina casi todos los carbohidratos, pero también reduce de forma muy importante los vegetales y las grasas.Pero la restricción de los vegetales y las grasas es más relevante, sobre todo si se aplica durante demasiado tiempo, ya que puede dar lugar a carencias nutricionales.


Pero todo esto es casi secundario, porque lo más destacable de este método es que, llegados a un punto, deja de funcionar. En lo que falla es precisamente en el momento más difícil, su última fase, la que él llama estabilización, la que hay que seguir durante el resto de nuestras vidas para mantener el peso. En un principio parece que en esta etapa se puede comer con normalidad, cumpliendo solo tres reglas: Comer un día a la semana proteínas, tomar un poco de salvado cada día y no utilizar el ascensor. Y digo "parece", porque Dukan es meditadamente impreciso. Por un lado afirma que se puede comer con normalidad si se respetan esas tres reglas, pero por otro recomienda tener en cuenta todo lo que se ha aprendido durante el resto de fases. ¿Qué significa esto? Que cada uno lo interprete. Por internet puedes encontrar muchas interpretaciones, pero lo habitual es que se entienda de dos formas:

1. Volver a comer como antes pero siguiendo las tres reglas.
2.  Seguir una dieta bastante restrictiva y parecida a alguna de las fases anteriores, además de las tres reglas.

¿Y cual suele ser el resultado? Los de la primera opción acaban recuperando el peso perdido. Y los de la segunda, si son capaces de mantener una dieta restrictiva  pueden mantener el peso perdido (los menos) y si no, acaban abandonándola por aburrimiento o monotonía o porque pasan hambre (la mayoría). Vamos, que en la cuarta fase el castillo de naipes se viene abajo.

 Dicho de otra forma, lo peor de esta dieta es que los principios en los que se basa no son sostenibles a largo plazo. A la mayoría de la gente no le enseña a cambiar de hábitos (alimenticios y del resto) para comer lo correcto y nutrirse bien, consiguiendo que su metabolismo se autorregule adecuadamente y sintiéndose satisfecho. Así que cuando el sistema falle, no serán capaces de encontrar una solución.

Dejando mi opinión a un lado y volviendo a la perspectiva científica, la realidad es que aunque hay muchos estudios que demuestran que las dietas muy bajas en carbohidratos sirven para adelgazar a corto-medio plazo (las primeras fases de Dukan son de este tipo, además de muy restrictivas), no hay ninguno que pruebe que las directrices del francés para su última fase funcionen igualmente. Ni uno solo. Y sería muy sencillo, comparando dos grupos aleatorios que sigan sus dietas normales, pero uno de ellos con las tres reglas añadidas. No creo que sea cuestión de imposibilidad de hacerlos, con todo el dinero que ya debe haber amasado podría hacer unos cuantos (la fundación Atkins al menos en esto ha sido más coherente, financiando una buena cantidad de ellos). Y recuerdo a todos los defensores de Dukan que estén pensando en decirme que tampoco se ha demostrado que la cuarta fase no funcione, que quien tiene que demostrar que algo funciona es quien lo afirma. Afirmaciones extraordinarias requieren demostraciones extraordinarias.

Como guinda del pastel, en sus libros también incurre en afirmaciones y errores difícilmente explicables, que dan mucho que pensar respecto a su rigor. Por ejemplo, limitar la sal en una dieta cetogénica da como resultado casi seguro mareos y náuseas, ya que el metabolismo consume mucho más sodio. O recomendar lácteos bajos en grasa para no engordar en una afirmación poco basada en la ciencia,

 Puedes pensar "comprendido, pero prefiero estar los próximos meses delgado y el resto de mi vida gordo que gordo desde hoy mismo". Te entiendo, sobre todo si, como la mayoría, has probado de todo con resultados insatisfactorios. O si te has cruzado con malos profesionales de la nutrición, que también los hay, como en cualquier otra profesión. Pero, créeme, hay soluciones mucho mejores y con resultados superiores a largo plazo, aunque sean más progresivas.


Evidentemente, la que yo considero más acertada debe basarse en la ciencia y en las investigaciones más rigurosas y recientes.Así que te recomiendo que sigas buscando buenos profesionales que puedan ayudarte a buscar tu camino. No creo que el que propone Dukan sea el mejor.

          UN ABRAZO